LAS 7 CLAVES PARA ELEGIR EMPRESA CONSTRUCTORA

LAS 7 CLAVES PARA ELEGIR EMPRESA CONSTRUCTORA

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Hoy te contamos las 7 claves para elegir un reformista o empresa constructora.

Tal vez no hayas profundizado en la importancia que representa la empresa constructora para la reforma de tu casa o negocio.

Es el factor que representa la mayor parte de la inversión total que necesitas para acometer tu proyecto.

Desde luego, un mal arquitecto o un proyecto mal definido pueden resultar en rompederos de cabeza, pero son cosas que se pueden enmendar sobre la marcha.

Pero si además consideras que, si durante el transcurso de la obra surgiese algún contratiempo o modificación y de paso, ha habido una mala elección de la empresa constructora, podrías quedar en una situación bastante comprometida y con poco margen de maniobra.

Afortunadamente hay muchas y buenas empresas constructoras y reducir esos riesgos es relativamente sencillo si se opta por empresas que te demuestren solidez.

En este post te vamos a dar las herramientas que debes tener en cuenta para que todo vaya sobre ruedas. 😉

Podrás detectar las empresas que sean informales o menos profesionales y sabrás elegir una empresa seria, trabajadora, con buenos precios.

Seguramente tu idea era pedir un par de presupuestos y quedarte con el más barato. Es lo más común.

El dinero, claramente, es sin duda uno de los factores a tener en cuenta para elegir, pero al mismo tiempo es un arma de doble filo y desde luego, no es el único.

En nuestra humilde opinión, hay otros factores igual de importantes.

Te vamos a contar, por orden de importancia y desde tu perspectiva como cliente, los factores en los que te recomendamos poner el foco para elegir una constructora.

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SOLIDEZ Y GARANTÍA

¿A quién le vas a confiar unos cuantos miles de euros para la reforma de tu casa?

De entrada, siempre elige una empresa antes que a una persona que trabaja por su cuenta. De esta manera cuentas con un CIF y una razón social que son un signo de formalidad.

Una persona que trabaja por su cuenta, es menos probable que cumpla con el resto de cualificaciones que te vamos a explicar a continuación y será más difícil que te respalde con una garantía.

Será casi imposible encontrarle y poder reclamarle nada.

Es de vital importancia que, independientemente del tamaño, la obra esté bien controlada en todos los aspectos, tanto técnico, como de calidad y garantía.

Entonces, las principales claves a valorar son:

  1. Solvencia económica y garantía
  2. Metodología
  3. Planificación
  4. Capacidad de gestión
  5. Técnica
  6. Logística
  7. Precio

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1.- SOLVENCIA ECONÓMICA Y GARANTÍA.

Solvencia.

Una empresa sólida está al corriente de sus obligaciones fiscales y cuenta con una red de líneas de crédito con sus proveedores. Esto le permite a la empresa márgenes de maniobra para planificar la obra y contar con los suministros en tiempo y forma.

Contrato de obra.

Por otro lado, está un tema de formalidad. Lo elemental es firmar un contrato de obra, no sólo un par de firmas sobre el presupuesto de obra y ya está (que es lo que suele hacer la mayoría de la gente).

Un contrato te permitirá contar con unas reglas de juego y unas garantías que te den tranquilidad y que van desde definir el plazo de la obra y los pagos, a la solución de desperfectos si se presentasen.

Siempre firma el presupuesto y adjúntalo al contrato, para que puedas controlar que lo que ejecuta el constructor, es lo que se habló inicialmente, con las calidades y los materiales que elegiste.

NOTA: Mucho cuidado si estás firmando un documento con descripciones genéricas, que no detallan al máximo lo que incluye cada trabajo, porque entre más genérica sea la descripción, menos posibilidades vas a tener para poder reclamar.

Por si no lo has leído, revisa el post que habla de las mediciones.

Cobertura.

Lo siguiente es un tema de cobertura y este es un tema serio. Es fundamental que la empresa con la que vas a trabajar tenga un seguro de responsabilidad civil. No vale sólo con tenerlo contratado, sino que además tiene que estar vigente.

Para esto es fundamental que pidas una copia de la póliza y del último comprobante de pago. De no haberse efectuado el pago más reciente, la póliza no estará vigente. Normalmente son pagos trimestrales.

Para que te hagas una idea, la póliza de MASTER PLANNER tiene una cobertura de 1.2 millones de euros. Suficientes para cubrir cualquier desperfecto, ¿no crees? 😉

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2.- METODOLOGÍA.

Imagina una franquicia de comida rápida. ¿Crees que venden hamburguesas? Negativo. Venden rapidez. Tienen una metodología que les hace producir hamburguesas como churros.

Una metodología es una serie de procedimientos estandarizados y automatizados que permiten tener el control del producto y su proceso de producción.

No hay improvisación, cada paso está preestablecido. Hay una planificación y esto es muy importante durante el transcurso de la reforma, porque te ahorra dinero, tiempo y disgustos.

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3.- PLANIFICACIÓN.

Aquí la pregunta del millón es ¿A quién le vas a confiar un plazo?

Bien, como ya has comprobado que la constructora cumple con el requisito más importante que es el de la solvencia y la garantía, además de haberte dado muestras de tener una buena metodología, ahora el factor a valorar es la capacidad para trazar un plan y el grado de definición de ese plan.

La planificación empieza desde el primer contacto que has tenido con la empresa constructora que ha debido parar la antena desde el primer segundo.

Se va trazado un plan con los primeros datos del inmueble y lo que le has trasmitido al constructor que necesitas, así como el resultado que esperas conseguir.

Eso se traduce en un primer esbozo del proyecto (lo hayas desarrollado paralelamente por tu cuenta o bien con una constructora como nosotros que te de un servicio llave en mano). Este es el primer hito de la planificación.

El segundo hito es el presupuesto de obra, cuan detallado, indica mayor profesionalidad porque en este punto es donde se vinculará la planificación con la gestión y la logística de la obra. Si están bien definidos el proyecto y el presupuesto, será más sencilla la coordinación de las tareas dentro de la obra.

Así que lo mínimo es elaborar un Planning de obra y tener un buen control económico que se consigue a partir del presupuesto desglosado por partidas. Por eso es tan importante que sea lo más detallado posible, aunque parezca un documento espeso y de muchas páginas 🙂

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En este apartado también entraría la correcta gestión de una licencia de obra o Comunicación previa si se requiere. (Te recomendamos que para aclarar ideas respecto a las licencias, leas nuestro post LAS 6 FASES DE UN PROYECTO DE ARQUITECTURA PARA INTERIORISMO Y REFORMA)

Se deben desarrollar una serie de documentos, que, aunque son básicos, tienen que tener correspondencia con el proyecto y la normativa.

Además, tiene que ir firmada por un técnico. No puede ser ni el jefe de obra albañil, ni un decorador, ni un interiorista. Tiene que ser un técnico.

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4.- CAPACIDAD DE GESTIÓN

¿Has pasado por la obra y todo sigue igual?

Por favor evita aquellos reformistas que te den la más mínima sensación de que pueden ser de los típicos que vas a tener que estar detrás de ellos.

La manera de detectarlo es muy sencilla. Si quien te está presupuestando es la misma persona que con sus propias manos va a trabajar dentro de la obra, ojo, porque 100% seguro, no eres su única obra, por tanto, tendrá que repartirse en todas aquellas que tenga para ir avanzando en todas a la vez.

En cambio, una empresa más confiable tiene estructura y roles establecidos, pondrá a tu disposición una figura como la de un supervisor de obra o encargado de proyecto.

Normalmente este técnico encargado suele ser un aparejador, se encargará de todo aquello relacionado con los tajos de obra y aquí es donde entra en juego la técnica… Entre más cualificación mejor… Tanto de supervisores como de operarios.

También supervisará el replanteo de la tabiquería para que coincida con el plano, así como el control de ejecución de cada uno de los oficios para que cumplan todas las especificaciones de calidad (albañilería, fontanería, electricidad, revestimientos… muy importante… porque es el acabado final de tu casa).

Querrá decir que habrá una persona dedicada a gestionar la logística de la obra. Si hacen falta más operarios los traerá de fuera, al igual que si hace falta algún material, no hará falta que el jefe de cuadrilla tenga que salir de la obra a comprar nada y por tanto que se pierda tiempo.

Será tu interlocutor dentro de la obra para que no tengas que lidiar con operarios y proveedores.

Por último, pero no menos importante, se encargará de llevar el control del planinng y de llevar un seguimiento del presupuesto para hacer los pedidos de los suministros en tiempo y forma.

Es muy difícil que un albañil abarque todos los aspectos de coordinación de oficios y logística que una obra requiere.

Entretanto tú quemas tu tiempo haciendo el papel director de obra, que debería hacer otra persona para que tú puedas atender tus asuntos del día a día y que son la fuente de tus ingresos.

La diferencia entonces, es la planificación del proyecto, la logística de la obra y aún más importante la dirección de la obra.

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5.- TÉCNICA

¿Técnica y metodología?… O Cualquiera se las apaña…

Claramente poner un ladrillo no tiene ninguna ciencia, pero hay otras partidas de obra que sí requieren más detalle y supervisión y ahí sí que se notará una diferencia abismal en el resultado final.

Puede ser la diferencia entre una “chapu” o un trabajo bien ejecutado.

¿Pero realmente hacen falta todas estas cosas, si hacer la reforma de un piso la puede hacer cualquiera?

Desafortunadamente por desconocimiento, en la mayoría de los casos, estas cosas no se toman en cuenta.

Las cuadrillas de albañilería NO son técnicos, saben el oficio, pero si lo que quieres es detalle y calidad, necesitan a alguien que les dirija.

Los inconvenientes asoman a la vuelta de la esquina cuando te dicen que tal o cual cosa no estaba incluida, cuando resuelven a su manera detalles decorativos que no eran la expectativa del cliente, o cuando ejecutan trabajos de mala calidad, etc.

Por supuesto que habrá quien diga que si alguien se ofrece ya sea como albañiles, reformistas o constructores, es que todos sabrán poner un ladrillo y efectivamente, cualquiera con un mínimo de experiencia puede poner un ladrillo…

La diferencia está en la organización y la dirección. Todos los operarios por mucha experiencia que tengan, necesitan ser dirigidos, bien sea por un técnico cualificado o por el cliente… Porque cuando contratas cuadrillas de albañiles, terminas convirtiéndote en uno más. Pasas a ser el canal para resolver dudas y “cómo quieres esto o aquello” …

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6.- LOGISITICA

Buenos proveedores, son materiales con calidades decentes, entregados en tiempo…

Cualquier reformista puede suministrar una puerta… Que sea de DM macizo o sea semihueca, que te den gato por liebre, tú no lo sepas y se escuche todo lo que pasa en los baños o que no puedas dormir en tu cama por el ruido de la televisión en el salón… es una gran diferencia.

Y éste es un ejemplo de un suministro estándar, pero imagina que quieres hacer una reforma más personalizada con mobiliario a medida, carpintería, ebanistería… Que sean de la calidad correcta y sean entregados a tiempo, requiere un mínimo de logística.

No te hablamos de magnificar el pedido de un armario para tu casa, como si se tratara de 1000 armarios para una promoción inmobiliaria, pero sí creemos que debe tenerse el mismo mimo en ambos casos.

O los revestimientos (que son el acabado final de tu casa), azulejos hay miles, pero que alguien te de varias opciones o te lleve a un showroom y te explique la diferencia entre un azulejo de pasta roja o un porcelánico, que sea una baldosa biselada o con canto rectificado, etc… Es en esos detalles donde se nota un trabajo más profesional y seguro tú quieres eso para tu casa 😉

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7.- PRECIO

Y para finalizar, nuestro último consejo…  Evita elegir el presupuesto más barato, solo por precio.

Lo recomendable es analizar las opciones que están en los precios medios. Si durante todo el proceso de presupuesto uno de los constructores te ha demostrado cumplir con las claves que hemos mencionado aquí, intenta encontrar con él maneras, para encajar tus números.

Siempre va a haber diferencias de presupuesto entre unos constructores y otros, porque unos tendrán mejores precios en algunas cosas, pero si todos están presupuestando las mismas cantidades y los mismos trabajos, la media del presupuesto tendría que ser muy parecida.

Así que, no te vayas con la finta, hay que revisar los diferentes presupuestos en igualdad de condiciones. (por eso son importantes las mediciones del proyecto… ¿Recuerdas el otro post?)

Recuerda que también es típico que haya trabajos o suministros que unos consideren y otros no. Habrá quien te incluya hasta poner hasta los toalleros y portarrollos y otros (generalmente las cuadrillas de albañilería más modestas), se limiten a presupuestarte lo básico, lo mínimo y es así porque esa es su estrategia de venta para posicionarse los más baratos, pero no los más pro ni los más completos.

Después de muchos años no nos cansamos de recordar a nuestros clientes que el precio no siempre es el factor más importante.

Un último factor en la decisión del precio, son las ideas que te puedan aportar para la decoración y experiencia en suministros más personalizados a precio asequible.

NOTA: Ten en cuenta también el tema del IVA. Actualmente está vigente el IVA reducido al 10% para particulares que quieren hacer la reforma de su casa, mientras que para locales o clientes que son empresas, aplica el 21%.

Sólo puede tomar 2 de las 3 opciones – Juan Fernando Zuluaga

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Pues bien, como te comentábamos al principio, es muy difícil que una persona que trabaja por su cuenta o una empresa menos profesional, pueda aportar todas estas cualificaciones y no es que sean opcionales; es que es lo mínimo exigible, sobre todo tratándose de tu propia casa.

¿Al final te parece que tener en cuenta todas estas cosas, vale la pena? 🙂